La reforma neoliberal de la universidad pública sigue adelante

Os dejo a continuación este texto sacado de la web de la UJCE en la UAM:


Para este curso escolar 2009/2010 la mayoría de titulaciones que ofrece cada Universidad pública están ya adaptadas al Plan de Bolonia, y el año que viene, todas las titulaciones que se ofrezcan habrán de estar adaptadas a Bolonia. Durante los últimos años el estudiantado ha sabido organizarse y crear un movimiento social asambleario contra Bolonia muy fuerte y que ha tenido gran impacto social. Desde el ya desaparecido movimiento por una vivienda digna, no ha existido un movimiento juvenil tan fuerte como éste. Un movimiento estudiantil que durante sus momentos de cénit y máxima capacidad de movilización ha sido uno de los pocos movimientos sociales amplios contestatarios y que atacaba directamente a la raíz del problema: el neoliberalismo económico hegemónico en nuestras sociedades occidentales.


Durante estos últimos años, la juventud, y con ella la Juventud Comunista, nos hemos estado movilizando porque considerábamos que el Plan Bolonia no era más que la herramienta mediante la cuál se mercantilizaba, elitizaba y se subastaba la universidad pública española al mejor postor. Las excusas bajo las que se defendía Bolonia no eran más que bonitos envoltorios que camuflaban lo agrio del caramelo que representaba esta reforma. La movilidad de estudiantes ya existía gracias al “Programa Erasmus”, y si más jóvenes no marchan a otros países a estudiar es por falta de becas, no por el sistema de créditos antiguo, como se defendía. La homologación es más que dudosa considerando solo, por ejemplo, que en España los grados tendrán una duración de cuatro años frente a los tres del resto de Europa, o la negativa de Francia a homologar sus Escuelas Superiores. Solo una cosa era relativamente cierta: la mejora de la “empleabilidad” de los estudiantes que finalicen sus titulaciones, pero esto no se conseguirá gracias a la mejora de la calidad de las enseñanzas, sino por la paulatina eliminación de las titulaciones más innecesarias para el mercado laboral – como Filosofía – fomentando las que más salidas laborales tienen. Pero aunque se mejora las tasas de ingreso en el mercado laboral en puestos de trabajo acordes a sus titulaciones, las horas de estudio teórico se han reducido y se han sustituido por horas de estudio práctico, empeorando la formación de las y los futuras/os trabajadoras/es. Llegamos pues a una conclusión obvia: el Plan Bolonia es una gran farsa.


Pero algo sí que es cierto. Pese a que apenas llevemos muy poco tiempo con este nuevo Plan de Bolonia, ya sabemos que algunas de las cosas que denunciábamos se va cumpliendo. Los másters son cada vez más caros(1), y hasta las salidas laborales más elementales necesitan de másters(2), los cuáles además en su mayoría no son cubiertos por las universidades públicas como debería ser(3), obligando al estudiantado a recurrir a las universidades privadas, que son mucho más caros. Y si miramos a los países que se han tomado como ejemplo para esta reforma, como EEUU, esto supone que los estudiantes están (en nuestro caso estarán) endeudados hasta las cejas(4).


Obviamente, para que no sea tan evidente, el gobierno además crea pequeñas tapaderas, como las ayudas a paradas/os para estudiar un máster(5), de las cuáles son excluidas/os las/os inmigrantes(6), iniciativas que su uno examina son irrisorias por la cantidad que se destinan a ellas, pues en este caso si se calcula que la medida podría interesar a 400.000 paradas/os, las ayudas apenas cubren ni para 20.000 solicitudes de media*.


Lo que no es una tapadera es la Estrategia de Universidad 2015, mediante la cuál el gobierno seleccionará 15 campus de excedencia(7), a los que dotará con mayores recursos económicos, creando universidades “para élites” mejor financiadas que la mayoría de campus, que se convertirán así en universidades “para masas”. Además, los criterios bajo los cuáles se examinen los éxitos en investigación serán meramente económicos(8), y si tenemos en cuenta que la financiación pública a investigación va en descenso(9), el panorama que nos espera es el de unas universidades públicas que se verán obligadas a venderse al mejor postor para seguir siendo de excedencia (o para convertirse en ellas).


Y así, es normal que hasta los profesores, tanto si hablamos de titulaciones concretas(10), como si hablamos de universidades concretas(11), estén en contra de Bolonia.





*A tal propósito, el Ministerio ha dedicado 49 millones de euros directos (+21 millones para las CCAA, que ellas tienen que destinar "para potenciar la formación de titulados desempleados mediante la oferta propia de las Universidades que sea considerada estratégica para el desarrollo económico de cada Comunidad" lo cuál equivale a decir que se lo gastarán como quieran).

Si consideramos que un máster de media puede costar entre 2mil y 3mil euros (y eso que los hay mucho más caros), eso nos ofrece que se podrán benefriciar, como mucho, entre 24.500 y 16.300 estudiantes que reúnan estas condiciones. Cuando dieron la noticia por TVE, señalaron que actualmente hay ¡¡400.000!! estudiantes licenciados en paro (y susceptibles de que les pueda interesar esta ayuda). Es decir,
esta ayuda beneficiaría a menos del 5% de a aquellas personas que les pudiera interesar.

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