Sobre el uso de la violencia, la muerte y el comunismo.

Aviso para navegantes: este es un post en respuesta a un debate que inició el camarada Alex en su blog, a cuya entrada respondió cero, contra-replicando Alex de nuevo. Yo por ahora me había mantenido al margen de la polémica, respondiendo solo en el blog de cero, pero ante la segunda intervención de Alex le estaba replicando en su blog pero ya se me estaba haciendo un poco extensa, asique para más comodidad en la lectura y clarificar el debate, lo publico aquí.


Alex, partiendo de la base que no me meto en el fregado de definir lo que es el comunismo ni teniendo que justificar el por qué lo soy, con toda franqueza te hago una crítica lo más sana posible.

Y el meollo de la cuestión es en el fregao que te has metido al hablar tan pronto de comunismo y muerte, como si fueran binomio que guardaran una gran relación. Y ante ello creo que a la hora de definirse como comunista y explicar el por qué, no hace falta hablar de la muerte, creo yo vamos. Hay cosas mucho anteriores a la hora de definirse como comunista que la relación que existe entre el comunismo y la muerte.

Pero bueno, entiendo por qué lo haces. La propaganda capitalista nos carga a los comunistas nuestra propia cruz del martirio con las supuestas ejecuciones, purgas y depuraciones de las que supuestamente somos culpables. Y frente a eso lo primero hay que decir es que nosotros no somos responsables directos de esas muertes del pasado, pues al igual que nosotros no les pedimos a los nacionalistas españoles que justifiquen los muertos de Las Cruzadas o la Reconquista, tampoco pedimos que hubiera habido maneras no-violentas de expulsar a los "moros".

Quizás me digas, "es que históricamente el contexto no es comparable", lo que me serviría justamente para responderte: "es que lo que tu me comparas tampoco es el mismo contexto". Aunque no debamos ni tu ni yo justificarnos el ser comunistas por las muertes que sucedieran en la URSS o en Cuba (y ahí se acabaría en un principio para mí el debate), me voy a meter más a fondo con la cuestión.

No se puede comparar la situación que vivía la URSS o Cuba con la actual, que es, entiendo aquello que te da más "repelús" con el tema de las muertes o las depuraciones. El comunismo, por aquellos años, era un enemigo serio y real del capitalismo. Es decir, existían posibilidades más que probables para que el capitalismo en todo el planeta fuera sustituido por el socialismo. Es por ello que se vivía un continuo climax de tensión, cuasi de guerra, cuando no estallaba algun conflicto por aquí por allá, en Corea o en Vietnam. Y en tiempos de guerra, hasta nuestra santísima constitución - tan "democrática" ella - prevée la pena de muerte.

Más que suene esto a justificación barata, antes de nada hay que desmontar esa falsa teoría de que el capitalismo es bueno porque no mata ni depura ideológicamente. Que lo segundo es una realidad me basta citar la Caza de Brujas, el alter ego de las depuraciones de Stalin. Que lo primero es realidad solo basta con acudir a las cifras de muertos anuales de hambre, malnutrición o enfermedades que tienen curas. Habría quien me diría que eso no es atribuible al capitalismo. Todo lo contrario, todo sistema económico es una forma de generar y distribuir la riqueza (entre otras cosas), y el hecho de que haya quienes no tengan la suficiente riqueza ni para comprar lo básico para vivir, es una causa directa del sistema capitalista. Basta ya de tener que justificarnos nosotros cuando son ellos los que cada año siguen matando de hambre a millones de personas.

Pero volviendo al socialismo, es obvio que a priori, y teóricamente, no debería ser algo justificable y "decoroso" que se mantenga la pena de muerte. Pero esta situación solo se puede producir cuando en el país socialista que aspiramos a concluir tenga la suficiente estabilidad. Si un sistema, en cambio, peligra su estabilidad, todos los mecanismos que articule serán legítimos (para ese sistema) para mantener su estabilidad.

Y ello me lleva a un segundo punto: el sistema capitalista siempre usará la violencia contra cualquier intentona de llevar a cabo una revolución de forma pacífica, pues es una de sus herramientas, si acaso la última, de las que dispone para mantener su estabilidad como sistema. Ahí está la historia para demostrarlo. Y sí, por supuesto que es muy bonito decir que hay que aspirar a que eso sea lo ideal. Pero desgraciadamente eso no va a ser lo que sucederá. Creo que hacer construcciones idealistas del "como nos gustaría que fueran las cosas" es profundamente antimarxista, justamente por ser algo bastante antimaterialista. Otra cosa no se si será el marxismo, pero lo que sí tengo claro es que sus herramientas analíticas son el materialismo dialéctico y el materialismo histórico. Pretender hacer una construcción teórica ajena a la realidad histórica, del "cómo sería mi revolución perfecta, pacífica y armoniosa" puede estar muy bien para nuestros sueños. Pero la realidad es otra cosa muy distinta.

En la realidad hay hombre y mujeres, que podemos englobar bajo el nombre de burgueses, que jamás van a querer ceder su poder y control económico por muy democrática y pacíficamente se lo pidas, ni aunque sea la mayoría de la población. Ellos simplemente actúan representando a sus intereses, y sus intereses no pasan por distribuir su riqueza y hacer la sociedad en la que vivimos una sociedad más justa (más bien todo lo contrario).

Por lo tanto, no es que la violencia llegado el caso sea algo justificable. La cuestión es que hay momentos que la violencia contra el sistema es totalmente necesaria. Ahora podremos entrar a valorar esos supuestos, esas posibilidades y esas condiciones que se tienen que dar para usar la violencia, pero llegado el caso, ningunas elecciones que hayamos ganado harán que el capitalismo no saque los tanques a la calle como hiciera con Allende o hiciera en España.

Y finalizo, que se me está quedando un poco larga la cosa, preguntándote cómo se pueden separar a Marx y Engels de Lenin, Stalin, Mao o cualquier otro comunista. Lenin, Stalin, Mao o Trosky, si tienen muertes a sus espaldas es precisamente por haber sido consecuentes con las ideas de Marx y de Engels. Su delito no es más que el haber intentado hacer realidad las ideas de Marx y de Engels. En ningun caso se puede desligar la teoría de la práctica, y aunque Marx y Engels fueran más teoricistas, sus teorías llevadas a la práctica, cuando se interrelacionan con la realidad y se plasman, producen efectos en la sociedad, tanto positivos como negativos, y todo ello no puede ser negado o rechazdo por la muerte de un ser humano. Puede que cada uno tuviera sus fallos, incluso muchos fallos, al igual que aciertos.

Lo que no se puede es desligar a quiénes han llevado a la práctica las ideas de Marx y Engels simplemente por que no todo saliera "perfecto, como lo imaginaba en mis sueños".

Salud

PD: espero tu respuesta impacientemente, jejeje

1 comentarios:

Alejandro Solana dijo...

Ya te lo he dicho por mi blog, pero te lo repito por aquí. La respuesta la tendras mañana por la noche a mucho tardar, que la Universidad es implacable.

Salud y jugosa entrada la tuya.